Desecha Marisol Delgadillo presidenta del Instituto Electoral de Veracruz, medidas de seguridad en la elección del Poder judicial y en la ordinaria

En días recientes, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Reyes Garcés, en representación de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle y del secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, destacó correctamente la necesidad de garantizar la seguridad en las elecciones locales, federales y del Poder Judicial del Estado, al señalar: “Les planteamos el protocolo para ver situaciones de riesgo tanto de las candidaturas, como del funcionariado del OPLE y del INE para este proceso electoral. Gestionamos que se nos pueda incorporar a las mesas para la construcción de la paz. La respuesta, afortunadamente, ha sido toda la disposición de la Secretaría de Seguridad Pública para brindar los apoyos que sean requeridos y estaríamos esperando ser convocados.” Aquí, la palabra clave es seguridad.

Todos sabemos que la seguridad electoral comienza desde la organización del proceso. Esto abarca desde el diseño de la elección, la conformación de casillas, la capacitación de funcionarios, hasta la impresión de boletas y material electoral. Cada uno de estos pasos es crucial para garantizar que los procesos sean transparentes, seguros y sin violencia, evitando impugnaciones que deslegitimen cualquier elección.

Este tema cobra relevancia tras leer en diversos medios la falta de comprensión sobre la importancia de la elección extraordinaria del Poder Judicial. En algunos estados, ya se ha avanzado en la modificación de la Constitución, y los organismos electorales locales deben trabajar de manera eficiente para garantizar que este proceso se lleve a cabo de manera segura.

Lo que preocupa es que algunos funcionarios electorales locales, como Marisol Delgadillo, presidenta del OPLE de Veracruz, no han entendido la magnitud del momento histórico en el país. No ha comprendido que la elección del Poder Judicial Local no es un capricho, sino un mandato del pueblo, y que ella está obligada a garantizar todas las medidas de seguridad para evitar que la elección sea cuestionada como fraudulenta.

Delgadillo ha abierto la puerta a una impugnación anticipada, al intentar presionar a los consejeros electorales y amedrentar a los directores ejecutivos para que se omitan temas clave de seguridad en la impresión de boletas electorales.

Un claro ejemplo de esto son los requisitos eliminados en las licitaciones, que antes garantizaban la seguridad del proceso:

• Certificación de experiencia: Antes, las empresas debían demostrar cinco años de experiencia en impresión de alta seguridad; ahora basta con tener una certificación vigente, sin importar la experiencia previa.

• Garantía de software de seguridad: Se eliminó la exigencia de presentar facturas certificadas de software especializado en diseño de seguridad.

• Certificación en gestión de proyectos y continuidad del negocio: Antes, se requería personal certificado en Project Management Professional (PMP) y gestión de continuidad del negocio (CBCP).

• Certificación ABM ANICHEVA: Esta certificación, que garantizaba altos estándares de seguridad, también fue eliminada.

Lo más grave es que Marisol Delgadillo propuso imprimir las boletas en papel bond, lo cual pondría en riesgo la seguridad de las boletas electorales. Ha trascendido que consultó al Titular de la Unidad Técnica de Vinculación con los Organismos Públicos Locales del INE, Giancarlo Giordano Garibay, para hacer esto posible sin los candados de seguridad necesarios.

Los cambios impulsados por Delgadillo no solo generan incertidumbre sobre la confiabilidad del material electoral, sino que abren la puerta a especulaciones de fraude. Además, Marisol Delgadillo ha sido presionada por la empresa Gráficas Corona, cuyo representante legal, se ha reunido en varias ocasiones con la subdirectora de Recursos Materiales, Amara Anaya García. Esta empresa fue retirada de la licitación ordinaria de Alcaldías por una serie de errores graves, pero ahora, Delgadillo quiere allanar el camino para que Gráficas Corona gane la licitación para la elección judicial sin contratiempos, sin que Gráficas Corona pueda comprobar que cuenta con los ISSO y demás certificaciones indispensables de seguridad en la impresión.

Finalmente, quiero subrayar que tenemos documentos que respaldan los cambios ordenados por Marisol Delgadillo. Como ella misma ha dicho en sus discursos: “Dejaré mi marca”. Una marca que, lamentablemente, dañará la credibilidad de la elección si no se rectifica el camino.

P.D. Por lo pronto a Marisol Delgadillo eso de la seguridad no le interesa y menos que la ciudadanía veracruzana se lo puedan demandar.

BULMARO TAPÍA

Vigilante Electoral

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *